Los festivales de cine no quieren películas hechas por robots

"Los festivales de cine no quieren películas hechas por robots."

(Fuente: El Pais - Patricia Esteban López)

"El Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que echó el cierre este sábado de su 72 edición, ha servido de puesta de largo de numerosas producciones que estrenan la temporada en el circuito de premios. Entre ellos, los Goya, cuya edición 2025 trae importantes novedades. Los académicos no quieren que un robot recoja la estatuilla a la mejor música o canción original y, por primera vez, las bases del concurso exigen que compositores y productores garanticen que la melodía no se hizo con IA.

Las bases de los Goya 2025 rechazan literalmente el uso de la IA “como medio generador” para la creación de la música a concurso. Aunque hay matices. David Fuentes Lahoz abogado de Bird & Bird, analiza que dichas condiciones no impiden utilizar esta tecnología “como mera herramienta de apoyo”.

Existe una sensibilidad en relación con el lugar que debe ocupar la inteligencia artificial en el campo de la creación. Una especie de instinto de supervivencia que el año pasado movilizó a los guionistas de Hollywood en una histórica huelga en la que se ondearon mensajes como "AI has no soul" o "No pages without fair wages."

Mientras tanto los profesionales del cine están revisando con lupa sus contratos para evitar que la IA les reemplace en un futuro. La Unión de Actores y Actrices aclara que piden una regulación basada en la negociación colectiva que, sin criminalizar los avances técnicos, “garantice los derechos de todos”.

[Lo más interesante de este debate es ver cómo desde hace décadas y décadas la maximización de beneficios (o la minimización de costes) ha sido el catalizador que ha guiado el proceso de innovación para incrementar la productividad sustituyendo factor trabajo (L) por factor capital (K), osea eliminando mano de obra para sustituirla por máquinas y así ahorrar en salarios.

Y mientras han sido los obreros los que han ido perdiendo sus trabajos y medios de vida durante décadas, los "white collar" siempre han mirado para otro lado con la arrogancia y condescendencia que otorga pensar que tus altas capacidades cognitivas te hacen pertenecer a una élite intelectual vacunada contra la robotización de tu trabajo, hasta que de pronto un algoritmo amenaza con enviarte a engrosar las listas de paro y comienzas a sindicarte y a reclamar leyes que blinden tu medio de vida.

¿Y si en un futuro cercano las IAs pudieran componer música, escribir guiones o crear películas sustancialmente mejores que las creadas por humanos, habría que prohibirlas para mantener los ingresos de los artistas?
Si se prohíbe que la tecnología sustituya a artistas alegando algo tan peregrino como que su trabajo tiene "alma", ¿por qué no se prohíbe también automatizar el resto de trabajos? ¿Acaso el resto de trabajadores de cualquier otro sector no ponen su "alma" en su profesión?]

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