Éric Sadin, filósofo: “La IA modificará la naturaleza del ser humano”.
El experto en tecnología habla sobre los riesgos que plantea el avance de la inteligencia artificial en la primera jornada del Evento Tendencias 2024, organizada por EL PAÍS.(Fuente: Diario EL PAÍS - Óscar Granados)
“La IA modificará la naturaleza del ser humano”, ha afirmado durante la primera jornada del encuentro, señalando que la creciente sofisticación de estas herramientas representa uno de los grandes desafíos para la humanidad."
En pocos días se cumple el aniversario del lanzamiento de la primera versión de ChatGPT (30 de noviembre de 2022), un hito que, según Sadin, marca “un punto de inflexión intelectual y creativo” que está reconfigurando la sociedad. “Vivimos un momento serio, de gran gravedad, pero no lo vemos”.
Sadin, que acaba de publicar "La vida espectral: Pensar la era del metaverso y las inteligencias artificiales generativas" (Caja Negra Editora, 2024), cuestiona profundamente la forma en que la IA interpreta y toma decisiones.
"Este tipo de herramientas inauguran una nueva “dimensión cognitiva” en la que las recomendaciones de acción ya no son el resultado de decisiones individuales, sino de algoritmos que procesan grandes cantidades de información". Para el filósofo, esta dependencia marca un acontecimiento antropológico, así como un cambio profundo en la relación del ser humano con la tecnología y el poder de decisión.
"Estos cambios afectan incluso a las decisiones más personales, como las compras. “¿Habéis oído hablar a algún legislador de cómo actúa la IA en un almacén de Amazon?”, ha cuestionado Sadin, criticando el vacío legal y la falta de un debate profundo en torno al poder de decisión de estos sistemas de IA. Con cada recomendación, desde qué zapatillas comprar hasta qué contenido ver, se modela nuestra conducta de manera imperceptible, y ello, asegura, está dotando a la IA de una “superioridad cognitiva” que podría limitar nuestra autonomía."
Pero existe un sitio en el que han irrumpido con fuerza: “Hay cambios en los que los sistemas de IA están cada vez más presentes en el mundo del trabajo”, ha afirmado Prof Dr Phoebe V Moore, profesora of Management and the Futures of Work, University of Essex. Este avance no es fortuito. “Las big tech, están pidiendo un mayor avance de la IA en el mercado laboral a ritmos que no se habían visto”.
Moore ha señalado que hay abundante evidencia de que las grandes empresas están utilizando datos biométricos, como el análisis de emociones y el reconocimiento facial, en la gestión de sus entornos laborales y de sus empleados. Frente a ello, la especialista hace un llamamiento a reforzar la supervisión y el control en la recopilación de datos, a garantizar un equilibrio justo entre los intereses corporativos y los derechos de los trabajadores, y a asegurar un consentimiento explícito y bien informado para el uso de información personal.