Estado del metaverso a julio de 2024. Las parcelas virtuales donde invirtieron Warner o Gucci valen hoy un 97% menos.
En los solares del metaverso, por los que un día se pagaron decenas de miles de euros, solo queda un paisaje de inversiones fallidas y proyectos abandonados.(Fuente: elDiario.es - Carlos del Castillo)
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Corría 2021, el mundo peleaba por salir de una pandemia y la tecnología blockchain se vendía como el futuro de Internet. Con el acuñado de criptomonedas y la creación de obras de arte digital en forma de NFT en su apogeo, algunos pensaron que al asunto se le podía dar una vuelta de tuerca más: ¿por qué no usar esa misma tecnología para registrar y vender parcelas de tierra virtual y seguir en uno de los negocios más lucrativos de la historia del capitalismo: "la venta de tulipanes".
Ahora nos falta preparar el escenario del timo como en una de mis películas favoritas: "El Golpe" de 1973, protagonizada por Paul Newman y Robert Redfort y ambientada en el Chicago de los años treinta.
Nos montamos un buen storytelling basado en la novela de Neal Stephenson, "Snow Crash" y decimos que esto es el futuro y estar en contra es propio de luditas, cavernícolas y boomers sin visión de futuro. Que el metaverso es la evolución natural de las redes sociales y a partir de aquí comenzamos a soplar para inflar la burbuja diciendo cosas como que "será un negocio que generará trillones de dólares" (tonto el último).
Sin leyes, sin licencias de obra, sin normativa de ruidos. Música para los oídos de algunas multinacionales, nunca mejor dicho: “Aquí desarrollaremos experiencias musicales sociales persistentes y envolventes que desafíen las limitaciones del mundo real y permitan a nuestros artistas y a sus fans interactuar como nunca antes”, proclamó Warner en enero de 2022.
En finanzas este tipo de comportamiento se denomina "la teoría del más tonto". Funciona de la siguiente manera: puedes ganar dinero si compras una acción que está sobrevalorada porque siempre habrá "alguien más tonto" dispuesto a pagar un precio más alto.
Esta teoría funciona siempre que puedas vender a un precio más alto del que compraste. El problema es que si no vendiste a tiempo, es decir, antes de que el precio cayera, te convertirás en el más tonto.
Un ejemplo más de cómo el desarrollo de la tecnología sólo se guía por el incentivo de incrementar beneficios a base de extraer valor de nuestros datos al tiempo que secuestran nuestra atención hackeando nuestros cerebros y dañando nuestra salud mental. Mientras que aplicada en el mercado laboral sirve para que hagamos las tareas más rápidamente para tener más tiempo... para hacer más tareas.
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