Citando literalmente:'As the driver makes his left turn against traffic, he confronts a wall of images and sounds generated by oncoming cars, traffic lights, storefronts, billboards, trees, and a traffic policeman. Using his knowledge, he must estimate the size and position of each of these objects and the likelihood that they pose a hazard. Articulating this knowledge and embedding it in software for all but highly structured situations are at present enormously difficult tasks. Computers cannot easily substitute for humans in jobs like driving.'
En el verano de 2012 (sólo 8 años después) los profesores del MIT Erik Brynjolfsson y Andrew Mcfee probaban el coche sin conductor de Google y cuentan su experiencia en su libro: 'The Second Machine Age'. publicado en enero de 2014.
Esto es lo que 've' el coche sin conductor de Google
(No sólo Google tiene coches sin conductor, Uber ya ha anunciado a través de su blog oficial un importante acuerdo con la Carnegie Mellon University con el objetivo de desarrollar taxis sin conductor. BMW, Ford, Honda, Mercedes-Benz, Nissan, Renault, Toyota y Volvo también se han apuntado a la conducción automática y ya han presentado sus proyectos. El CEO de Nissan Carlos Ghosn, ya ha puesto fecha: 'En 2020 pondremos a la venta coches autónomos')
Vehículos sin conductor e interconectados para minimizar la probabilidad de sufrir accidentes.
Según los autores, durante las pasadas décadas ha habido tres factores que han ido madurando progresivamente (la capacidad de computación, la digitalización de la información y la innovación en amplios sectores) hasta llegar al estado actual, donde su combinación está produciendo una auténtica explosión en la automatización y robotización.
Este incremento exponencial traerá cambios radicales que tendrán consecuencias importantes, la primera será la abundancia de bienes y servicios a bajo coste, así como desarrollo de otros nuevos, y supondrá una época de “progreso y prosperidad” con el consiguiente aumento del PIB.
Sin embargo, otra consecuencia evidente es que el trabajo que se automatice será trabajo que dejaremos de hacer los humanos: los robots destruyen puestos de trabajo. Ello no es nuevo, también en la Revolución Industrial las máquinas hacían prescindible el trabajo humano, con el consiguiente aumento del desempleo en amplios sectores de la población.
En aquel caso, la abundancia de bienes a cambio de desempleo no se resolvió con las acciones violentas de los luditas, sino con el desarrollo del mercado del sector terciario. Todo un sector de servicios que ocupa hoy en día a la mayor parte de la población, y que ahora también se ve amenazado por la automatización.
El presidente del hotel asegura que en el futuro esperan poder 'ampliar la plantilla' y tener la cantidad suficiente de robots para que realicen el 90% de los servicios del establecimiento y así poder convertirlo en el "hotel más eficiente del mundo".
El quid de la cuestión en el momento actual es saber identificar qué áreas laborales serán menos propensas a la robotización donde los trabajadores humanos puedan refugiarse. ¿Existirá un supuesto 'cuarto sector'? y, ¿será lo suficientemente amplio para acoger a todos los trabajadores sustituidos por algoritmos y robots?, ¿Qué futuro aguarda a los trabajadores de baja cualificación que realizan tareas repetitivas y fácilmente automatizables?
(¿Por qué de pronto resurge en todo el mundo el debate sobre las consecuencias de la robotización de la mano de obra? Sencillamente porque tras la 'recuperación' a nivel mundial (el caso español de crisis/estafa requeriría varios libros específicos que la historia se encargará de documentar) de esta gran crisis se ha producido una desconexión entre el crecimiento del PIB y la creación de empleo (dos variables que tradicionalmente han estado positivamente correlacionadas) debido a que el producto interior bruto crece gracias a la productividad que genera la automatización de los procesos productivos mientras se sigue destruyendo empleo.)
Citando directamente a Jeremy Rifkin en su libro 'La sociedad de coste marginal cero': 'Otra razón por la que sospecho que el gran debate en torno a la automatización puede estar a punto de estallar es que, por primera vez, las innovaciones en el uso de grandes datos, la creciente sofisticación de los algoritmos y los avances en Inteligencia Artificial están escalando los peldaños de la jerarquía laboral y profesional'. Es decir los 'white collar jobs' también le han visto las orejas al lobo, sus puestos de trabajo también peligran.)
Enrique Dans propone la idea de 'la renta básica o ingreso ciudadano', (derecho de todo ciudadano y residente acreditado a percibir una cantidad periódica que cubra, al menos, las necesidades vitales sin que por ello deba contraprestación alguna debido al componente exponencial del progreso tecnológico y de una robótica cada vez más preparada para sustituir el trabajo humano).
Si la finalidad de cualquier empresa privada es la maximización del beneficio minimizando sus costes para cualquier nivel de output entonces está claro que prescindir de humanos y de su 'molesta manía' de cobrar cada mes significaría un notable ahorro debido al alto porcentaje que representa la partida de costes laborales sobre los costes de producción total (salarios, pagos a la seguridad social, seguros privados, beneficios de los empleados y ocasionalmente el coste de indemnizaciones, costes de formación de personal, transporte y dietas...)
Como ejemplo tenemos el concurso que Amazon ha organizado recientemente para sustituir a los humanos que tiene empaquetando artículos en sus almacenes por robots y que ha atraído a 30 equipos de distintos departamentos académicos en todo el mundo. Dicho evento se ha celebrado en la Conferencia Internacional de Robótica y Automatización en Seattle (ICRA 2015, en EEUU). El reto consistía en adaptar los robots para que escogieran y empaquetaran uno de entre 25 artículos de una estantería parecida a las de los almacenes de Amazon.
El resultado final fue que los robots de Amazon no han logrado superar a los empleados humanos (por ahora), el robot mejor posicionado fue Baxter, pero la veda ya está abierta.
Baxter, uno de los robots obreros que competía en el concurso
Si la pregunta inicial de este post era, ¿Me
van a sustituir por un robot?, la respuesta es probablemente si.
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