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jueves, 1 de agosto de 2024

En busca del fuego

Nueva sección de verano titulada: "El busca del fuego".

¿Por qué existe algo en lugar de nada? ¿Por qué existen sistemas y organismos complejos que desafían el principio entrópico que nos dice que los sistemas tienden al desorden?

Es sobradamente conocido, porque así nos los explican los "expertos" y los "gurús" (todos con PhD en expertología por MTB University), que en pocos años la IA solucionará todos los problemas de la humanidad incluida la pobreza, el trabajo infantil y esclavo, el calentamiento global, los conflictos armados, las pandemias, el acceso a la vivienda, hacer la colada o fregar los platos... porque todos los problemas y las necesidades humanas serán resueltos por seres sintéticos superinteligentes a nuestro servicio de forma que trabajar será algo así como un hobbie al que podrán optar aquellos que lo deseen para no aburrirse, mientras que el resto se podrá a dedicar únicamente a incrementar sus capacidades cognitivas y preguntarse por los orígenes del Universo, por el sentido de la vida o por la validez de la teoría de cuerdas como forma de unificar las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza.

Comencemos pues con esta serie de lecturas para prepararnos a vivir en ese paraíso donde una vez redimidos del castigo bíblico de ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, podamos sólo mejorar nuestro intelecto.

“Los sapiens nos adaptábamos al medio; hoy hacemos que el medio se adapte a nosotros”. Kermit Pattison publica “Hombres fósiles: en busca del esqueleto humano más antiguo”.

"Hoy ya no nos adaptamos al medio y a las demás especies, sino que los forzamos a ellos a adaptarse a nosotros o a extinguirse. Hay 50 humanos sobre la Tierra por cada animal salvaje y no queda rincón del planeta sin humanizar: nuestros siguientes pasos pueden ser hacia la destrucción del medio y, con ella, la nuestra."

El ensayo que ha publicado en España Capitán Swing Libros, indaga no solo en el descubrimiento revolucionario de Ardi, un homínido de 4,4 millones de años, sino también en las circunstancias extremas en que fue capaz de encontrarlo mientras trabajaba en el yacimiento etíope de Afar.

"Pensábamos que nuestro antecedente primigenio era Lucy, hallada también en Etiopía (1974) gracias al equipo del profesor Donald Johanson, pero Ardi, diminutivo del Ardipithecus ramidus, resultaba un millón de años más anciano y cuestionaba, 20 años después, las “certezas” de la antropología."

“Su esqueleto cuestionó las creencias fundamentales sobre cómo nos convertimos en humanos, cómo nuestros antepasados se escindieron de los otros simios, cómo llegamos a caminar erguidos y cómo evolucionaron nuestras manos hábiles, así como si fueron realmente las sabanas el crisol de la humanidad". ¿Podía considerarse a Ardi el eslabón perdido?

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