Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología: "La buena vida era la de la Prehistoria: natural, en familia, sin estrés ni amo"
(Fuente: Revista TELVA - María Fernández)
https://shorturl.at/FMj1NDoctor en Ciencias Biológicas y catedrático de Paleontología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). También dirige el Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y co-dirige en las excavaciones en la Sierra de Atapuerca (Burgos).
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"Arsuaga impartirá la conferencia "Vida y evolución: reflexiones sobre el envejecimiento, la selección natural, la muerte, la enfermedad y la supervivencia", el próximo siete de junio en la IV Edición del Congreso Internacional TELVA. Conocido mundialmente por sus investigaciones en los yacimientos pleistocenos de la sierra de Atapuerca, galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1997, Arsuaga nos invita a mirar hacia atrás y nos ofrece una mirada diferente sobre la vida, la vejez, la muerte e incluso la felicidad".
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"Hablemos, por ejemplo, del homo sapiens, de la época de los pintores de Altamira, de hace 10.000 años. ¡10.000 años no es nada! Yo suelo decir que aquella fue la edad de oro del ser humano. La vida en la época del sapiens era una vida plena y, luego, dejó de serlo. Creo que hay muchas razones para pensar que el abandono de aquel estilo de vida natural, para convertirnos en agricultores y ganaderos, no nos aportó más felicidad, más bien el contrario".
"La vida humana ha sido muy penosa hasta hace muy poco. Pensemos en los egipcios o en los campesinos de Castilla y Andalucía en los siglos XIX y XX. Lo veo como un retroceso respecto a la vida plena y con sentido de la época de Altamira. Es decir, que la buena vida era la de la prehistoria: una vida natural, en familia, sin estrés, sin amo, sin esclavitud. Lo que deberíamos preguntarnos es: ¿qué hemos hecho con nuestra vida desde entonces?
Creo que en el siglo XX empezamos a salir del infierno y que el XXI podré empezar a ser algo distinto".
"En la Prehistoria no existía la vejez. Cuando se perdían facultades sobrevenía la muerte, como sucede con los animales, que no conocen la enfermedad prolongada ni la vejez. La vejez es un producto de la vida sedentaria".
"No es fácil encontrar un sentido a la muerte. Me gusta decir que el descubrimiento de la muerte es el primer gran descubrimiento de la humanidad. Desde que fuimos conscientes de que íbamos a morir, los animales no lo saben, estamos intentando encontrar la respuesta para evitar que la realidad de nuestra "condena a muerte" no sea una frustración permanente".
[Siguiendo con el post de ayer en el que se explica cómo algunos buscan en la singularidad adorar a un nuevo dios que nos reconforte, ¿qué consuelo/respuesta has encontrado a nuestra "condena a muerte" para poder sobrellevarla?]
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