Si esperas que tus jefes reconozcan tu valía sin hacerte ver, sufres el síndrome de la tiara. Este problema se da con más frecuencia en mujeres que trabajan como las que más, con diligencia y esmero, sin alardear de sus logros y esperando que algún superior se de cuenta y les premie con un ascenso o un aumento.
(Fuente: La Vanguardia - Adelaida de la Peña Gómez-Millán)"Hacer horas extras por el bien de la empresa o de un proyecto, sentada en silencio en tu puesto de trabajo, cargar con más responsabilidades de las que tocan y hacerlo con discreción esperando que alguien de arriba reconozca tu valía es una actitud en la que muchas mujeres (y también hombres, aunque en menor medida), se reconocen. Si este es tu caso, si crees que tu jefe va a venir a darte una medallita o ponerte una diadema en forma de ascenso laboral o económico, sufres "el síndrome de la tiara", y desde luego, no estás sola".
"El término síndrome de la tiara fue acuñado por Carol Frohlinger y Deborah Kolb, fundadoras de Negotiating Women, Inc., y se refiere a la actitud pasiva que toman generalmente mujeres (aunque no únicamente) en sus puestos de trabajo, cumpliendo escrupulosamente con su deber sin hacerlo notar, esperando que algún superior las detecte para reconocer su buen hacer y coronarlas con una tiara, de ahí su nombre".
-"Aunque el síndrome de la tiara “puede afectar también a hombres, la verdad es que las mujeres a nivel histórico y social han estado más relegadas o tendentes a estar en un segundo plano y no querer destacar. Eso se ve en películas como La Cenicienta o la Bella Durmiente, que es lo que se reflejan.
Se percibe en la dificultad para explicar abiertamente lo que se está haciendo, para pedir un aumento de sueldo o incluso para presentarse a una oferta de empleo", explica la psicóloga Julia Pascual Guiteras.
[¿A qué edad te diste cuenta que trabajar horas extras sin remunerar, implicarte en tu trabajo mucho más allá de lo que se te pide, presentarte voluntario para todo tipo de tareas y estar disponible a cualquier hora del día, festivos incluidos, no sirve de nada de cara a progresar laboralmente?
¿En qué momento fuiste consciente que tus jefes no están pendientes de tu desempeño laboral para premiarte si haces bien su trabajo sino para cargarte con más trabajo si eres muy bueno o para cortarte las alas en el caso que seas demasido brillante y talentoso y puedas eclipsarlo y hacer peligrar su puesto?
¿Cómo aprendiste que la única manera de ascender dentro de una empresa es cuando una persona con el poder necesario pone tu nombre encima de la mesa donde se toman las grandes decisiones y que esa decisión tiene menos que ver con lo trabajador que seas que con que hayas sabido dar visibilidad a tu trabajo a la persona adecuada y que exista buena sintonía con ella?]
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